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En 2014 Carmín Tropical de Rigoberto Perezcano se alzó con el premio a la Mejor película de ficción del 12º Festival de Cine de Morelia. La película sigue los pasos de Mabel (José Pescina) intentando encontrar al asesino de su amiga Daniela en la comunidad muxe de Juchitán, Oaxaca. “Muxe viene de la palabra portuguesa “mujer”. Es aquel que se trasviste. El orgullo más grande que tiene la comunidad muxe en Juchitán es que no hay ni un solo transexual, todos se travisten. En este caso, lo particular es que no lo hacen solo en la noche: aquí están travestidos desde la mañana”, comentó el director oaxaqueño para la Revista Ideele.
“…me metí en algo que al cine latinoamericano no le gusta entrar. En este caso es el género de suspenso. El género negro o thriller es muy complicado, pero yo quería hacer una película así”, Rigoberto Perezcano.
Entre los títulos del director destacan el largometraje Norteado (2009) y el cortometraje documental Los XV en Zaachila (2001). Carmín Tropical contó con el apoyo de una beca Rockefeller-McArthur Ford para el desarrollo del guion y fue producida por el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE).
El guion en una primera parte hace un reflejo casi documental de la vida de las muxes en Juchitán y progresivamente va dando un giro que combina el romance y el thriller cuando Mabel se va enamorando de un misterioso taxista de nombre Modesto, interpretado por Luis Alberti. “…me metí en algo que al cine latinoamericano no le gusta entrar. En este caso es el género de suspenso. El género negro o thriller es muy complicado, pero yo quería hacer una película así”.
En la línea del documental mexicano, Morir de Pie, ópera prima de Jacaranda Correa, también apoyada con el FOPROCINE y reconocida como Mejor Documental en el Festival de Cine en Guadalajara y en Guanajuato en 2011, centra su mirada en la historia de Irina Layevska, una mujer trans que en el pasado se había vuelto un ícono revolucionario en México apoyando la Revolución Cubana desde iniciativas que realizó para apoyar a la isla del bloque económico impuesto por Estados Unidos.
“Le abrí las puertas a Irina Layevska porque otra mujer transexual, Gloria Hassel, me dice que Irina estaba siendo amenazada de muerte por parte de sus vecinos cuando ella decide comenzar su proceso de transformación”, Jacaranda Correa.
Pero en su historia también hay una lucha íntima, en la que luego de sufrir los embates de una enfermedad degenerativa que lo dejaría con muy poca movilidad corporal, decide someterse a una reasignación de género. “Fue una película que me llevó hacer 5 años. Yo hacía un programa de televisión social en Canal 22 donde abordaba muchos temas que tenían que ver con derechos humanos. Le abrí las puertas a Irina Layevska porque otra mujer transexual, Gloria Hassel, me dice que Irina estaba siendo amenazada de muerte por parte de sus vecinos cuando ella decide comenzar su proceso de transformación”, comenta la directora en entrevista para el IMCINE.
“Es un personaje transgresor para descubrirnos y descubrirse, dimensiones que nosotros no conocemos; para ampliar las posibilidades del comportamiento humano, de la capacidad de relación finalmente entre dos mujeres”, expresó el crítico de cine Jorge Ayala Blanco. Y es que el documental también retrata con mucha sensibilidad el apoyo incondicional que Irina recibe de su pareja para hacer su transición quien lo ayuda a reconciliarse con su feminidad luego de haber sido educado por un padre machista y homofóbico. “Se trata de una inspiradora historia de vida, un hermoso cuento de amor y un atrevido retrato de nuestros tiempos: sobre nuestros prejuicios sociales, sobre los atavismos hacia la diversidad y naturaleza sexual del ser humano”, escribe Arturo Aguilar para Letras Libres.
Fotos y stills: Revista Toma, JustWatch.