Por Alma Franco y Julieta Delgado
Fotografía por José Gudiño
Después de un año de pausa para Cuórum Morelia debido a la pandemia por COVID-19 que detuvo al mundo entero, en 2021 el Festival Independiente de Cine sobre Diversidad Sexual y Género vuelve a apostar todo por las actividades presenciales en su ciudad de origen.
Durante el primer día de actividades tuvimos la oportunidad de profundizar y reflexionar desde miradas sensibles y profundamente humanas, con una Selección de Cortometrajes en Competencia dirigidos únicamente por mujeres y una Selección Oficial de largometrajes nacionales e internacionales que conforman la Sección de Mirador, programas con narrativas que abordan las infancias trans, las violencias de género, la diversidad sexual en pueblos originarios y mucho más.
UN INICIO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
En esta ocasión, las actividades del primer día comenzaron con la función inaugural y proyección de Medusa de la directora brasileña Anita Rocha da Silveira, una película que sigue la transformación de Mariana, una mujer cristiana perteneciente a una iglesia y comunidad extremista. Mariana junto con otras chicas de su congregación intimidan y violentan a otras mujeres bajo la idea de hacer que se arrepientan de sus pecados y salvarlas para que continúen controladas por las conductas patriarcales de la iglesia. En la película vemos a Mariana pasar por distintas situaciones que la llevan al extremo, que perturban su fe y la obligan a cuestionarse.
A las mujeres en este sistema patriarcal se nos ha enseñado a competir, no se nos ha enseñado a ser compañeras
Tania Claudia Castillo sobre Medusa
Con silencios que incomodan cual miedo de hablar sobre las violencias que atraviesan a las mujeres en Brasil y toda Latinoamérica, la vemos soltarse de lo que la oprime, al tiempo que se ve más sumida en las represiones de su religión, hasta que gritar es lo único que parece liberarla por completo.
En una sesión de preguntas y respuestas moderada por la crítica de cine y fundadora de Lumínicas, Fabiola Santiago, y en la que participaron el activista por los derechos trans, Sony Rangel, así como la cineasta y ganadora de la Camelina de Plata 2019, Tania Claudia Castillo, se generó un diálogo en torno a temas sobre religión y género, en la cual abordaron la situación machista particular que viven las mujeres en la religión y en Latinoamérica.
Por su parte, Tania Claudia Castillo llevó esta reflexión al ámbito cinematográfico al comentar que “a las mujeres en este sistema patriarcal se nos ha enseñado a competir, no se nos ha enseñado a ser compañeras”, pero que el final de la película nos recuerda que caminamos juntas y debemos que debemos apoyarnos y acompañarnos.
Se discutió también sobre la inmediatez de la situación política y similitud con lo que se vive hoy en México con el resurgimiento de la extrema derecha. Fue este uno de los temas más discutidos entre lxs asistentes que participaron con opiniones y preguntas. Tanto la película, como Santiago, Rangel y Castillo, provocaron un diálogo nutrido que terminó en aplausos.
PREMIO CUÓRUM: ENCUENTRA TU HISTORIA
La actividad medular del primer día de festival fue la entrega del Premio Cuórum 2021 a Nudo Mixteco, ópera prima de Ángeles Cruz, y que fue recibido por la productora Lucía Carreras y las actrices Sonia Couoh y Eileen Yáñez.
Como parte de las reflexiones del público, se abordó la dignidad con la que Ángeles Cruz retrata la lesbiandad y la sexualidad femeninas en el contexto comunitario
El Premio Cuórum 2021 pretende reconocer a esta película como un trabajo profundamente humano, con una mirada compasiva pero no por ello menos crítica sobre las violencias patriarcales que atraviesan a una comunidad de la mixteca oaxaqueña. La película sigue las historias de tres mujeres que encuentran distintas maneras de navegar el deseo; en el camino, se enfrentan a la violencia de género, estigmas sociales sobre la sexualidad femenina y la voluntad de construir la propia identidad de forma libre, digna y amorosa. La mirada de Cruz es compasiva y respetuosa, hace oír una voz que narra desde intereses y experiencias profundamente personales, que honra la diversidad y la organización en el contexto comunitario.
Posterior a la proyección del largometraje, sucedió un coloquio moderado por Sharely Cuéllar de Lumínicas, en el que Lucía, Sonia y Eileen compartieron sus experiencias trabajando de la mano de Ángeles Cruz. Se hizo énfasis en el carácter comunitario no solamente de las historias narradas, sino de la forma en que fueron construidas. Carreras mencionaba la trayectoria de Cruz como una trayectoria en la que ha trabajado siempre de la mano de su comunidad y que ha resultado en el cine como una herramienta que detona diálogos y reflexiones en torno a la violencia patriarcal.
Como parte de las reflexiones del público, se abordó la dignidad con la que Ángeles Cruz retrata la lesbiandad y la sexualidad femeninas en el contexto comunitario, así como la potencia del largometraje por su honestidad en el retrato de las complejidades de la vida comunitaria y sus formas de organización y resolución de conflictos.
MONALISA: CONSTRUIR DESDE EL AMOR
El Viaje de Monalisa de la directora chilena Nicole Costa, fue la encargada de cerrar el primer día de actividades del festival con la historia de vida de Iván Ojeda, un migrante chileno que la cineasta conoció durante sus estudios de teatro en Chile y a quien decide contactar tiempo después al realizar un viaje a Nueva York. Iván se muda a la ciudad estadounidense donde nace Monalisa al descubrir la escena transvesti y transexual de la zona. Es así como Monalisa comienza su vida como trabajadora sexual, a la par que escribe sus vivencias descubriendo a la gente, la ciudad, su sexualidad y las drogas. Costa graba la vida actual de este emblemático personaje mientras reconstruye su pasado a través de sus diarios, grabaciones de sus amigos y el propio testimonio de Iván, creando un conglomerado de material de archivo.
El punto principal de la conversación versó sobre la importancia de narrar desde el cariño y la admiración, que permite la construcción de narrativas amorosas y justas
Irene Valdivia y Antonio Harfuch moderaron una conversación entre lxs directorxs Nicole Costa y Bruno Santamaría alrededor del documental. La conversación giró en torno a la cercanía entre Nicole e Iván y la amistad que posibilitó un trabajo divertido y humano que evita los lugares comunes y revictimizantes que tienden a repetirse en las representaciones de las personas LGBTQ+. Asimismo, se habló de la importancia del trabajo sexual en la vida de Monalisa, como un lugar sí difícil y vulnerable, pero también placentero y glamuroso.
Por su parte, Bruno Santamaría rescató el trabajo de archivo que realizó Nicole Costa para presentar a Monalisa como una persona compleja y profunda, cuya vida se extiende más allá de su transición o pertenencia a la comunidad LGBTQ+. El punto principal de la conversación versó sobre la importancia de narrar desde el cariño y la admiración, que permite la construcción de narrativas amorosas y justas. Nicole Costa platicaba que fue la confianza existente entre ella e Iván la que le permitió generar un trabajo honesto y sensible, con el que tanto ella como Iván se sintieron cómodxs.
Finalmente, Irene y Antonio retomaron el contexto contemporáneo, en el que se vive un grave retroceso en materia de derechos humanos LGBTQ+, y la importancia y urgencia de trabajos como El viaje de Monalisa y Cosas que no hacemos, de Bruno Santamaría, que a través de miradas comprensivas y cariñosas permiten la generación de espacios de diálogo que privilegian el disfrute, el amor y la esperanza.
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