El Festival de Cine Queer XPOSED, busca contar historias que desafíen al status quo hetero-normativo, para poder así ampliar nuestra perspectiva y celebrar la vida en el colorido de todas las formas cinematográficas.
Es con este espíritu que lo primero que se vio en XPOSED este año fue el programa de cortometrajes “Performative Riots” el cual explora el cuerpo desde su representación socio-cultural. Hemos significado nuestro cuerpo más allá de nuestra piel, órganos, vello, lunares y poros; nuestro cuerpo contiene poder y es, por lo tanto, político. Es así que los seis cortometrajes inaugurales problematizan (y denuncian) la expresión, opresión o liberación del cuerpo.
Riots not Diets nos confronta para trascender el rol del cuerpo femenino como elemento (re)productivo, haciendo una feroz crítica anti-capitalista a la sexualización de la mujer, proponiendo su liberación de los estándares de belleza. Obaasima es un retrato del artista Va-Bene quien desafía las categorías de género siendo él mismo artista y lienzo, a partir de un perfomance basado en “los rituales de convertirse en el otro”, en este caso, convertirse en mujer y en hombre. Les Iles, ganador a Mejor Cortometraje en la Queer Palm 2017, nos da historias entrelazadas de manera surreal y laberíntica sobre el deseo y el amor, siendo la sexualidad, según su director, algo en lo que todos nos podemos reflejar.
Cine Moviemento, sede de XPOSED
My Own Wings es una serie de retratos de personas intersexuales enfocada en sus experiencias subjetivas alrededor de sus relaciones sociales, familiares y consigo mismos: “Todos los seres humanos tenemos un universo dentro de nosotros, todos somos diferentes”, menciona uno de los personajes. The Last Day Before Zanzibar es un trabajo brasileño sobre la última oportunidad para amar, en medio del bosque, en medio de la libertad sexual y corporal. Por último, JUCK es un grupo performativo que a partir de un simple movimiento pélvico acompañado por un enardecido contacto visual, denuncia la cosificación de la mujer, reclamando el espacio público, así como la hermandad entre mujeres; el empoderamiento del cuerpo transforma el acoso en confrontación.
Por su parte, el largometraje inaugural fue el último trabajo de la directora austriaca Mara Mattuschka, invitada de honor este año. Su película Phaidros fue basada en el dilema presente en uno de los diálogos platónicos: ¿qué es más importante, el amor o la amistad? Con ironía y teatralidad, Mattuschka nos brinda un retrato de la sociedad vienesa, revelando su interés por la identidad, y la sexualidad como parte de ella.
Con previos estudios en antropología y pintura, la directora tiene profundo interés en acercarse al ser humano como si fuera una visitante de otro planeta. A partir de lo “no verbal” procura observar sin juicio cómo las personas se mueven, se ven y se construyen. Es así que sus trabajos no buscan sugerir, ni plantear buenos ni malos, sino explorar lo interno, lo imaginario, y cómo se expresa en el mundo exterior.
Mara Mattuschka en el Q&A de Phaidros
Asimismo, como parte del segundo día del festival, se contó con el programa “Cuerpos, juegos y territorios”, curado por el Programa de Diversidad + de Morelia, en el cual se buscó mostrar diferentes experiencias sobre la diversidad sexual en México. Durante la función se contó con la honorable presencia de Jannike Curuchet, representante de la embajada mexicana en Berlín, el realizador Santiago Celorio (Un Juego) y la misma Mara Mattuschka.
Integrado por seis cortometrajes de ficción, el programa hace testigo al espectador de los obstáculos en la búsqueda de la identidad como un estandarte de lucha para el amor; hacer frente a las concepciones sociales arraigadas que nos acorralan para desconocernos o negarnos; las barreras de reconocimiento o comunicación que de algún modo se enredan con el cariño familiar; la intensa, pero vergonzosa atracción entre dos personas que, según la cuadrícula de los estándares sociales, no deberían quererse.
Estos cortometrajes son:
El Tigre y la Flor de Denisse Quintero fue una producción del IMCINE, y nos da como contexto “Las peleas del tigre”, ritual prehispánico por la lluvia. La pelea se simboliza en el tigre, el amor en la flor; ambos danzan propiciando lluvia y, por ende, la fertilidad de la tierra. Así, en un México católico y rural, un joven se verá en la encrucijada entre tradicionalismos y deseo.
Un Juego es una producción del CCC escrita y dirigida por Santiago Celorio. Desde niños interiorizamos roles sociales los cuales, en contraste con la exploración sexual, están acompañados de culpa si no se siguen al pie de la letra, y represión para que sea así. De pronto, antes de empezar la adolescencia, nuestros cuerpos cambian y con ello, su significado.
Dos Ballenas, ganador del Premio del Público en el II Programa, fue producción del CUEC. Con una proximidad íntima, Diego Cruz Cilveti nos cuenta la historia de dos hermanos que tratan de encontrarse en un punto medio después de que su madre es hospitalizada. La resistencia a crecer, los problemas de comunicación y el amor fraternal son parte de la realidad de estos sensibles balénidos.
En Tierra de Machos el Joto es Rey de David Carrizosa, producido por Kaan Films, plantea una cuestión: ¿Qué hace realmente a un luchador? ¿La máscara dentro del ring o dar la cara fuera de él? A través de su protagonista, un luchador regiomontano, se problematiza la hipocresía nacional: el contraste entre la admiración a las personas exitosas (como Juan Gabriel), y la violenta homofobia.
Los Desterrados Hijos de Eva de Omar Robles fue producida por Tardígrada. “Después de este destierro muéstranos a Jesús” dice una oración, pero el regreso del éxodo siempre viene acompañado de tensiones. Óscar carga su maleta, desterrado, prende un cigarro con otro, quiere entrar al hospital para visitar a su padre.
Loving South de Óliver Rendón fue producida por el gobierno e instituciones de Sonora y apoyado por Berlinale Talents. La frontera norte mexicana es un territorio marcado por la violencia y el racismo. A pesar de haber sido diseñadas para dividir, en las fronteras se da algo más: la mezcla, el intercambio, el amor. Sin decir mucho, este corto nos hará testigos de ese fenómeno.
Santiago Celorio en el Q&A de “Cuerpos, juegos y territorios”
Durante la sesión de preguntas y respuestas, el joven director Santiago Celorio habló sobre los retos y ventajas de trabajar con niños en un cortometraje sobre despertar sexual. Argumentó que la química entre sus dos actores ayudó a crear “un juego” dentro y fuera del set, elemento crucial debido a que, a pesar de ser un corto que toca como tema el incesto, se necesitaba un ambiente de diversión, elemento integrado al poner su confianza en sus dos actores. El director mexicano dijo estar feliz por haberse presentando en el festival, así como por haber visto el trabajo de sus colegas en el programa, debido a la importancia de mostrar en el extranjero cómo se vive la diversidad sexual en diferentes zonas de México.
XPOSED ha recibido trabajos mexicanos a lo largo de sus pasadas ediciones por ejemplo: el documental sobre migrantes trans en la frontera México sur, El Cisne de Daniel Enrique Chávez Ontiveros, ganador del Premio del Público del I Programa de Diversidad Sexual; así como Quebranto de Roberto Fiesco, documental sobre un artista travesti mexicano; y Tell me When You Die de Amer Bemak & Nadie Granados, un video-performance que reflexiona sobre la sexualidad y el cuerpo de la mujer.
Mientras haya plataformas, habrá visibilidad y representación. Le agradecemos al equipo del Festival de Cine Queer XPOSED por esta excepcional invitación al Programa Diversidad Sexual + de Morelia a contar historias a través del trabajo de realizadores, fortaleciendo no sólo los lazos entre ambas ciudades y proyectos cinematográficos, sino el esfuerzo por romper barreras.
/ PR