Por Julieta Delgado
Fotografía José Gudiño
El día 5 de diciembre, en el marco del primer día de la sexta edición de Cuórum, Nudo Mixteco, ópera prima de Ángeles Cruz, recibió el Premio Cuórum 2021. Se contó con la amable presencia de la productora Lucía Carreras, así como de las actrices Sonia Couoh y Eileen Yáñez, protagonistas del primer acto de la película, quienes recibieron la presea de manos de la actriz y activista Sofía Rojas y de Asdrúbal Chávez, representante de la Secretaría de Cultura en Michoacán.
Es la primera vez que se entrega el Premio Cuórum 2021, cuya intención es la de reconocer a Nudo Mixteco como un esfuerzo por contar historias de mujeres dignas y valientes en el contexto comunitario de la mixteca oaxaqueña. En este su primer largometraje, Ángeles Cruz narra tres historias que se entrelazan en el marco de la fiesta patronal de pueblo de San Mateo, historias sobre mujeres que se encuentran con el deseo y la violencia y buscan múltiples formas de habitar la intersección entre éstos. Abre la película María (interpretada por Sonia Couoh), quien regresa al pueblo para asistir al velorio de su madre, pero debe enfrentarse a su padre y al rechazo del mismo por la atracción que siente María por las mujeres. Al respecto de su papel, Sonia Couoh menciona que espera que “invite a la reflexión de no asumirnos como víctimas, sino a trabajar nuestras propias heridas para convertirlas en cicatrices que nos ayuden a no olvidar de dónde venimos, pero que no nos anclen y obstaculicen la construcción de nuestro camino hacia un mejor futuro.”
Ángeles Cruz narra tres historias que se entrelazan en el marco de la fiesta patronal de pueblo de San Mateo, historias sobre mujeres que se encuentran con el deseo y la violencia y buscan múltiples formas de habitar la intersección entre éstos
Al mismo tiempo que María explora las contradicciones del duelo y el deseo, seguimos a Esteban, quien regresa a San Mateo después de 3 años de trabajar en Estados Unidos. Al volver, Esteban se encuentra con que su esposa, Chabela, está enamorada de otro hombre y quiere abandonarlo. Esteban, quien tiene problemas con el alcohol y reacciona de forma violenta hacia Chabela, convoca entonces a una asamblea en la que se decida el destino de ambxs de manera comunitaria. En este sentido, el cine de Ángeles Cruz es siempre atento, pues se preocupa por mostrar las formas de organización comunitaria propias de la mixteca desde un lugar de familiaridad y respeto. También es importante el papel que juega la música en la vida comunitaria, y que puede apreciarse a lo largo de la película de forma tangencial por medio del cortejo fúnebre que atraviesa el pueblo y conecta a las historias de la película entre ellas. Otro recurso importante del que se vale Ángeles Cruz para reconocer y honrar la diversidad mixteca, son los diálogos tanto en español como en mixteco, especialmente importantes en un contexto en el cual existe un grave borramiento de lenguas indígenas y sus hablantes.
Durante el breve coloquio moderado por la crítica de cine y cofundadora de Lumínicas, Sharely Cuéllar, Lucía Carreras comentaba que para ella como productora, cineasta y socia de Ángeles Cruz, el valor de la película reside en “la voz que habla desde la entraña”. Tanto Carreras como Eileen Yáñez hicieron hincapie en la forma de trabajar de Cruz, quien, aseguraban, contaba con la participación de su comunidad tanto frente como detrás de cámaras. Esta participación es notoria en el ojo cariñoso de Cruz incluso cuando retrata situaciones tensas, como el encuentro entre Esteban y Chabela y las reacciones y opiniones de la comunidad. La forma en que es planteada la situación deja ver la complejidad y la complicidad de la vida comunitaria, la responsabilidad para con lxs otrxs y el respeto a las formas de organización y la autoridad comunal que sólo pueden provenir de alguien que vive y dialoga con ellas constantemente.
Finalmente, el último acto de la película sigue la historia de Toña, una mujer que trabaja en la capital y decide regresar al pueblo para rescatar a su hija cuando se entera de que está viviendo una situación de abuso por parte de su tío. Toña está decidida a romper con un ciclo de violencia sexual que ella también vivió y del que su propia madre fue cómplice, recurriendo ella también a la autoridad comunitaria. Es así como Ángeles Cruz nos presenta con tres distintas exploraciones del deseo y la sexualidad femenina en un contexto geográfico muy específico, aunque no por ello ajeno a las otras posibles realidades de las mujeres de otras comunidades.
Un recurso importante del que se vale Ángeles Cruz para reconocer y honrar la diversidad mixteca, son los diálogos tanto en español como en mixteco, especialmente importantes en un contexto en el cual existe un grave borramiento de lenguas indígenas y sus hablantes
Si bien las exploraciones de Cruz parten de la ternura, la comprensión y la horizontalidad, retratando a sus personajas de manera digna y compleja, no dejan de ser reflejos de una sociedad profundamente violenta y patriarcal. En este sentido, Lucía Carreras comentaba que a Cruz no le interesa solamente el retrato, sino el diálogo con la comunidad que ya es partícipe de sus trabajos. Asegura que Cruz organiza proyecciones especiales de su trabajo para generar espacios de diálogo y reflexión ante los temas de violencia hacia las mujeres y disidencias que ella observa y que atraviesan a todxs lxs miembrxs de la comunidad.
En este sentido, es importante reconocer que Nudo Mixteco aborda las complejidades de la violencia patriarcal, sus diferentes dimensiones y manifestaciones, y el impacto que genera en las relaciones de amistad entre mujeres, en el amor de pareja y dentro de la familia, invitando a encontrar alternativas amorosas en la escucha atenta de lx otrx y la cooperación mutua. recurso importante del que se vale Ángeles Cruz para reconocer y honrar la diversidad mixteca, son los diálogos tanto en español como en mixteco, especialmente importantes en un contexto en el cual existe un grave borramiento de lenguas indígenas y sus hablantes
En palabras de la actriz Eileen Yáñez, Nudo Mixteco termina siendo una forma de hacer cine no solamente en comunidad, sino desde la comunidad, siendo un reflejo de la vida de Ángeles Cruz y de las situaciones que la atraviesan. El Premio Cuórum 2021 hace homenaje a un trabajo profundamente humano y consciente de las problemáticas de género contemporáneas, a la vez que busca la representación digna de la vida comunitaria y del deseo femenino dentro de la misma. La relevancia de trabajos como este recae en la potencia de las voces que los narran, voces que luchan por construir narrativas justas para sí mismas y que invitan al diálogo y la apertura, a buscar soluciones contra la violencia de género en la escucha mutua y el respeto a la diversidad.
Nudo Mixteco aborda las complejidades de la violencia patriarcal, sus diferentes dimensiones y manifestaciones, y el impacto que genera en las relaciones de amistad entre mujeres, en el amor de pareja y dentro de la familia, invitando a encontrar alternativas amorosas en la escucha atenta de lx otrx y la cooperación mutua
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