Las historias de dos mujeres croatas que tras ingresar a un convento y vivir experiencias de abuso y represión, se encuentran en la necesidad de acompañarse en una realidad poco favorable para la inclusión de mujeres lesbianas.
Por Antonio Álvarez
Marita y Fanika son dos mujeres croatas que en sus veintes decidieron entrar al candidatado para ser monjas católicas en su país. Marita comparte que lo común era ver a mujeres de su generación casarse tras terminar el bachillerato y tener hijos. Para ella la única forma de eludir a este destino, fue al incorporarse a una orden religiosa de mujeres desde donde pensó que podía “ayudar a que el mundo sea mejor”.
Por su parte, “Fani” expone un entorno de violencia y alcoholismo presente en su familia desde que era un niña; el episodio de acoso que vivió por parte de un sacerdote en su adolescencia y el momento en que descubrió la atracción por personas de su mismo género, lo que la empujará a ingresar al convento sin caer en cuenta, como ella lo dice, de la contradicción que sería buscar revertir su atracción por ellas en un lugar donde solo hay mujeres.
Romance en el convento saca a la luz las historias íntimas de dos mujeres que, se enamorarán a primera vista en terrenos donde cualquier raíz de amor erótico está destinada a ser arrancada.
A partir de sus testimonios y de sus recuerdos, acompañamos sus procesos como mujeres sensibles en entornos de violencia y discriminación al interior de congregaciones católicas que, al perder cada vez más adeptos, han tenido que ablandar sus procesos de admisión. Así conocemos que muchas monjas, al llegar a la tercera edad, sufren quiebres psicoafectivos para luego ser internadas en hospitales psiquiátricos tras una vida de aislamiento y represión.
Romance en el convento (Nun of Your Business, Croacia, Serbia 2020), documental que formó parte de DOQUMENTA 2021, saca a la luz las historias íntimas de dos mujeres que, tras un encuentro anual durante cuatro años que las preparará para su noviciado, se enamoran a primera vista en terrenos donde cualquier raíz de amor erótico está destinada a ser arrancada o a marchitarse.
A través de ellas, conocemos la prohibición que viven al “bonding” o vinculación afectiva y, por ende, a la aparición de mecanismos tóxicos de dominación y acoso que frenan sus deseos mientras que intentan cumplir con sus votos de castidad, pobreza y obediencia para poder continuar en un lugar que les asegura vivienda y alimentación a un precio muy alto.
La situación nos sensibiliza frente a las decisiones morales tan poco favorables que deben tomar las mujeres para asegurar su supervivencia en sociedades profundamente patriarcales y machistas (no se diga la mexicana), reducidas a un micro universo religioso de culpa, zozobra, silencio y aislamiento.
Una historia sobre la sobrevivencia y el acompañamiento entre mujeres que desean amarse.
Marita y Fanika, sin embargo, se encuentran y en ellas resurge una capacidad de volver a sentir, que las renciende y motiva para lo inevitable: querer estar juntas. En el caso de Marita, también será su condición irrenunciable como ciudadana, que la hace defender su posición política más allá de cualquier voto de obediencia. Fanika, aún en el convento, podrá ser capaz de vencer cualquier obstáculo para encontrarse con la nueva libertad de Marita, luego de abandonar el convento por cuenta propia, en una secuencia reconstruida y ralentizada que capta su reencuentro con la intensidad del anhelo cumplido.
Sabemos lo que les cuesta cumplir el deseo de estar juntas por su propia voluntad. Por eso cuando lo logran podemos compartir su experiencia de realización. El romance que comenzó de manera inadvertida, es lo que hace que estas mujeres quieran recuperar su autodeterminación luego de experimentar situaciones crueles y abusivas. Al final nos encontramos con una historia sobre la supervivencia y el acompañamiento entre mujeres que desean amarse no importando qué ni quién.
