Como parte del programa Vibramos en Diversidad del Festival Doqumenta 2021, el cortometraje documental Trazando la Utopía se vuelve un testigo interactivo de una generación de adolescencias trans como un activismo virtual, posible y afirmativo de sus identidades.
Por Antonio Álvarez
“…que la infancia sea otra cosa que un tiempo en el que se aprietan los dientes y se aguanta”. –J.M. Coetze, Infancia.
Un manifiesto del futuro que erradique la segregación de género, que promueva los vestidores “neutros”, que enseñe historia LGBT* en las escuelas primarias, “pero que antes se enseñe lo que es el respeto”, se escucha en el intercambio de ideas y opiniones que vemos y escuchamos en Trazando la Utopia (Tracing Utopía, 2021), documental que se configura como un constructo virtual interactivo y recreativo, en el que Jay, Asher, Mars, Chase y Rapahel, adolescentes trans de Queens, Nueva York, imaginan un futuro de más inclusión e igualdad.
Las infancias y adolescencias trans se muestran construyendo y defendiendo sus formas de interacción, revelando la fortaleza de su personalidad construida desde sus primeros años, en el centro de la resistencia virtual
Discursos y formas de socialización LGBT* se exponen en diálogo constante con el legado histórico de imágenes de su lucha por conquistar sus derechos (“Los disturbios han sido la columna virtual de esta nación”) y de pensar al género”como un tema urgente de atender, antes que cualquier cosa, en contra de la desinformación.
Sin buscar el consenso de ideas, el documental deja que esta comunidad de personas se exprese libremente desde un espacio seguro y autoconstruido por elles mismos. Así a través de videollamadas, integradas ya como su propia forma de socialización, sus opiniones e ideales son transmitidos en teléfonos celulares dispuestos en un foro físico animado por carretes cinematográficos. Recurso que sirve para reforzar la perspectiva histórica del cine documental como testigo activo que ha dado visibilidad a las manifestaciones y revoluciones sociales más transformadoras de los últimos tiempos.
Es nuestro trabajo ser mejor que la generación pasada.
Las infancias y adolescencias trans se muestran construyendo y defendiendo sus formas de interacción; revelando la fortaleza de su personalidad construida desde sus primeros años, en el centro de la resistencia virtual, desde donde exigen los cambios que les permitirán gozar de sus derechos como seres humanos.
En Trazando la Utopía hallamos a una generación de personas trans que ha nacido activista no solamente para la lucha de su reconocimiento legal y social, sino también para el de otras causas a las que son sensibles como el “Black Lives Mater” e imaginando utopías de comunidades de amor queer “donde todes puedan amarse entre sí”.
Las perspectivas están cambiando y seguirán cambiando. Les manifestantes de este documental lo entienden, pero no por eso se detienen. No tienen miedo a decir lo que piensan, a ser lo que son, a sentirse y a expresarse. ¿Otra utopía? Un camino visible y conectado, por lo pronto digital, pero hacia una constante en movimiento por la autodeterminación y reafirmación social, política, cultural y sobre todo histórica, que es uno de las claves de este manifiesto puro y digital: “es nuestro trabajo ser mejor que la generación pasada”.
Hallamos a una generación de personas trans que ha nacido activista no solamente para la lucha de su reconocimiento legal y social, sino también para el de otras causas a las que son sensibles.
