Esta serie de cortometrajes activa vectores del deseo en espacios de tránsito. Una propuesta ecléctica, de distintas intensidades y tonalidades de México, Cuba y Argentina.
Una óptica íntima hacia mundos remotos que cambian el tono de nuestra cotidianeidad…
Esta serie de cortometrajes activa vectores del deseo en espacios de tránsito. En la innovadora propuesta de Pequeños Woofs de ScruffⓇ, resurgen enmarcados por la pequeña pantalla de nuestros dispositivos, cajitas inteligentes que albergan memorias y pasiones fugaces, que se vuelven puntos de encuentro, confesionarios y espejos retocadores semi-confiables, pero sobre todo, una óptica íntima hacia mundos remotos que cambian el tono de nuestra cotidianeidad. Así, en este espacio ecléctico, una propuesta ecléctica, de distintas intensidades y tonalidades: por un lado, una sobria mirada al contexto de violencia y prejuicio que acecha en Latinoamérica, y la convicción de documentar geografías de resistencia, luchas individuales y colectivas; por otro, el ímpetu de dar expresión a los múltiples itinerarios del deseo, a la exuberancia de cuerpos, de titilar, incomodar, y seducir.
THARA, retrato de una joven mujer trans, trabajadora sexual, en una colonia de Honduras devastada por la pobreza: es el escenario perfecto para delitos de odio. Acompañada del amor de su madre, que resulta un escudo vital pero provisional, Thara es emblema de resiliencia y solidaridad. La cinta representa una propuesta novedosa, mezclando documental con secuencias animadas cuya estética fluida y colorida contrasta con la rigidez de la mentalidad estrecha y cruel. Ante el trasfondo de odio, golpizas cotidianas, personas doblemente vulneradas por condición de migrantes, de disidentes sexuales, Thara camina las calles dilapidadas y las llena de luz y glamour.
En ALBINA se vislumbra otra invisibilidad—lo que se ve no se pregunta, y lo que se pregunta, tampoco se ve. Una escena extraída del imaginario del cine negro: las horas púrpuras de la noche, el submundo de la Ciudad de México, iluminado por el neón que anuncia hoteles de paso. El acto de procurar servicios sexuales desafía toda expectativa. Este corto es una invitación a experimentar la incertidumbre y a redescubrir nuestro pulso del deseo.
Una sobria mirada al contexto de violencia y prejuicio que acecha en Latinoamérica…
En otro espacio de apariencias engañosas, de hogares bien que subsisten de secretos ocultos, EMILIA, una invitada incómoda, resucita fantasmas del pasado: un deseo truncado entre dos mujeres, un futuro descartado. La invitada divaga en el recuerdo y en los espacios prohibidos de la casa de “gente bien”, descubre que los secretos encubren otros, que el prejuicio habita en todxs, y que siempre existe un tabú que no nos atrevemos a nombrar.
El ritmo veloz de sucumbir a una pasión se imprime en LÍNEA 9. Tavo Ruíz explora la extraña geografía del mundo subterráneo del metro. En el anodino espacio del transporte público, redibujado en las miradas furtivas y deseosas, se decodifican los gestos del coqueteo, se desfajan cuerpos, fantasías, inquietudes. En este tren, lxs pasajerxs se desvelan. Disfrazar la realidad de fantasía abre dos caminos: en uno, el que juega al romance para satisfacer el impulso, y en el otro, el que siente el futuro deslizarse en el orgasmo inevitable. Restaurados a sus rutinas respectivas, un chico piensa en la próxima parada, el otro en una nueva ruta, más allá del universo de la línea 9.
El ímpetu de dar expresión a los múltiples itinerarios del deseo, a la exuberancia de cuerpos, de titilar, incomodar, y seducir…
Naturalmente erótico. Un cuerpo en medio de la naturaleza levanta el teléfono celular hacia el cielo. Otro cuerpo camina agitado por un camino que se abre entre la vegetación. ¿Quién busca qué? ¿Quién busca a quién? LA DISYUNTIVA propone un juego de desplazamientos en imágenes interpuestas de dos hombres cis rodeados de arbustos y cuyas siluetas se confunden en esta dinámica visual y sonora. Mientras recorren el camino, florecen emociones. Luego, la disyuntiva: “¿aquí está bien?” y los cuerpos se disuelven unos con otros en un solo encuadre, como una respuesta que se desborda de pasión. Y en el cuerpo mismo de la imagen queda impresa la memoria del sexo intenso, efímero, y liberador.
En PRIMAVERA una aventura de camping en un bosque suficientemente lejos del hogar, pero no lo suficientemente lejos del yugo de la sociedad, un dueto de amistades se desfasa por la esperanza del “algo más”. La tienda de campaña es preámbulo a un espacio de confesiones. Unos labios se desvían, y detonan violencia íntima y cruel. El bosque se torna frío y desolador habitado ahora por la distancia súbita entre mejores amigos. Luego, un inesperado gesto de empatía, el intercambio de emociones arroja al momento de libertad. Los cuerpos semi-desnudos amanecen en otro despertar, cierran la brecha con un abrazo fraternal y la esperanza renovada del “algo más.”
Los disfraces de la heterosexualidad anquilosada se desvanecen para sacar el camp que todos llevamos dentro.
Otro amor platónico, esta vez EN COLOR; educación sentimental con onda y coreografía. En tan sólo 15 minutos, el corto invoca las energías del musical hollywoodense—aquel género majestuoso que re-calibra la sobriedad del mundo con atmósferas de posibilidad y ritmos que aceleran el corazón. La trama se desdobla en dos registros: el de la realidad inexpresiva de la adolescencia apática, ahogada en susurros, prejuicios, torpezas afectivas y aspiraciones de normalidad; y su lado b, una explosión de corazones al estilo Busby Berkeley que contamina la fiesta casera, la cancha de basquet, los baños del gimnasio, y el estudio. De repente, el “ayudar con la tarea” promete un voluptuoso encuentro, la noche malacopa invita a desgreñarse y a hablar de corazón a corazón. Los disfraces de la heterosexualidad anquilosada se desvanecen para sacar el camp que todos llevamos dentro.
Si la presencia de cuerpos abunda en la mayoría de los cortos, en BATERÍA surge como presencia sigilosa, empañando el espacio—paredes que son testigo de encuentros clandestinos, breves, pero conmemorativos de la cultura de resistencia y la plenitud de la sexualidad. En una antigua y decaída fortaleza militar en las afueras de la Habana, las pasiones dejan rastros. El cruising, el amor entre hombres, la vanguardia oculta que hace de las ruinas un espacio de eterna libertad.
Lista completa de títulos seleccionados:
Albina
Dir. Domingo Pablo Ortíz
México, 6 min.
Un coche se mueve lento y busca a una criatura nocturna con un vestido ceñido dispuesta a llenar de placer el cuerpo del otro. ¿Quién conduce este coche? ¿Por qué se detiene frente a ella?
Batería
Dir. Damián Sainz
Cuba, 15 min.
Las ruinas de una antigua fortaleza militar en La Habana se han convertido en un lugar clandestino para el cruising gay, como también para una cultura de resistencia y socialización.
En Color
Dir. James Lucas
México, 15 min.
Este es un corto musical que revela la complicidad de un amor, el peso de los secretos, y también las distintas etapas de enamoramiento, así como el difícil aprendizaje de dejar ir.
La Disyuntiva
Dir. Antonio Zucherino
Argentina, 13 min.
Dos hombres caminan agitados entre matorrales y grandes árboles. Uno sigue al otro: ambos inspeccionan el lugar. Después de un tiempo, ambos se detienen en medio del follaje.
Emilia
Dir. Diego Lomelín
México, 14 min.
Emilia llega al cumpleaños de su amiga Ana y mientras espera convive incómodamente con lxs invitadxs. Su curiosidad la hará descubrir un secreto que guarda esta familia “perfecta”.
Línea 9
Dir. Tavo Ruíz
México, 16 min
En la línea 9 del metro los caminos de Andrés y Miguel se están cruzando. Parece el comienzo de un nuevo romance, pero Andrés no sabe qué dirección tomar.
Primavera
Dir. Rafael Ruíz Espejo
México, 14 min.
Fernando se siente atraído por su mejor amigo. Juntos se escapan del colegio para acampar en el bosque.
Dir. Paco Ramírez
México-Honduras, 14 min.
Thara es una mujer trans y trabajadora sexual que vive en Honduras. A pesar de los prejuicios y la violencia, lo arriesga todo para ser ella misma, incluso ante peligros que acechan la noche.