Guatemala contemporánea. La ciudad está creciendo. Dentro de ella reina la algarabía. Motocicletas, automóviles, bocinas, manifiestos. El Evangelio de Jesucristo se predica en las calles, en los camiones, donde hay asaltos a la vista de un público impotente. El trabajo informal prueba suerte en una banqueta que aplasta la naturaleza para sólo sentir la gente pasar. Cables de luz cortan el brillante cielo despejado; y en la tierra, hay manifestaciones por una educación de calidad, con mejor nutrición e infraestructura en las escuelas. La Guatemala que nos muestra la película José (2018), es una que tiene en el corazón las desapariciones de la guerra, y las procesiones de personas cargando una caravana de ángeles.
En esta circunstancia vive José, bajo el mismo techo que su madre, quien le tiene preparada comida caliente a horarios establecidos. José trabaja en un restóran donde se podría disfrutar una doblada de res acompañada de una Coca-Cola. Sus dilemas son cotidianos: ¿Wi-fi o datos? Los mensajes de celular que alumbran la noche, acompañan el ocio y mantienen el suspenso y la emoción del cortejo: José se escapa del trabajo para tener encuentros amorosos con Luis.
José va del cariño al prejuicio, enseñándonos “amá sin esperar nada a cambio”, pero rezando “Perdónalo, Padre, haz que vuelva a nacer”. La historia se narra en un escenario que va de la urbe al campo; un escenario ocupado por mujeres que pasan por diferentes etapas de la vida y el romance.
Basta con acercarnos a los rincones cotidianos de dos jóvenes en la ciudad para encontrar una historia de amor. Basta con tomar la carretera para ver las montañas, los árboles, y escapar los prejuicios de un entorno opresor. No se puede evitar sonreír ante las caricias entre José y Luis. El director, co-guionista y co-productor, Li Cheng, logra adentrarnos en los secretos y la clandestinidad de una pareja que va contra corriente, pero no por eso vive con menos pasión.
Cheng y el co-guionista y co-productor, George F. Roberson, ya habían trabajo juntos en la ópera prima del director: Joshua Tree. Posteriormente, el dúo pasó dos años en Guatemala para filmar este proyecto, el cual fue incluido en la sección Giornati degli Autori en el marco del Festival Internacional de Cine de Venecia, dentro del cual recibió el premio Queer Lion a lo mejor del cine de “temática homosexual y cultura queer”, convirtiéndose así en la primera producción guatemalteca en recibir este honor, y la segunda a nivel Latinoamérica, precedida por la argentina En el Futuro (2010) de Mauro Andrizzi.
José destacó entre una selección de películas que incluían la nueva interpretación del clásico italiano, Suspiria (2018) dirigida por Luca Guadagnino (Call me by your name, A bigger splash), así como The Favourite (2018) de Yorgos Lanthimos (The Lobster, The killing of a sacred deer), la cual fue galardonada con el Premio del Jurado y Mejor Actuación Femenina para Olivia Colman.
José sigue una tradición de un cine guatemalteco que es cada vez más reconocido en el mundo gracias a películas como Ixcanul (2015) de Jayro Bustamante, La casa más grande del mundo (2015) de Lucía Carreras y Ana V. Bojórquez, Las marimbas del infierno (2010) de Julián Hernández Cordón, entre otras. Es un cine que habla no sólo de la realidad en Guatemala, sino de Latinoamérica, más aun, de sentimientos universales: la ganadora del Queer Lion 2018 nos demuestra la fragilidad del amor, así como su poder; quizá, también, nuestra necesidad de él.
Texto: Patricia Ríos
Fuentes:
José (2018), dir. Li Cheng
https://www.queerlion.it/en/out-of-competition2018/
https://www.queerlion.it/en/winner2018/